El ICB-BPI tiene ya una larga trayectoria a cuyo frente han estado personas sumamente relevantes y que han hecho un gran trabajo. A todos los que me han precedido quiero trasladarles mi agradecimiento y mi reconocimiento.
Hemos vivido la Asamblea celebrada en Valencia con intensos debates sobre el presente y el futuro del ICB-BPI que han sido muy productivos. El Comité Ejecutivo saliente también elaboró un documento importante para el futuro de nuestro Colegio.
El ICB-BPI tiene que cumplir un papel importante, esencial e indispensable en el mundo actual, en el que el desarrollo de la Justicia Penal Internacional debe ser cada día mayor, para que se respeten los Derechos Humanos en todos los rincones del mundo y para que sea un eficaz instrumento para el mantenimiento de la paz. Difundir la Justicia Penal Internacional en el mundo, apoyar a los Tribunales Penales Internacionales, ayudar, formar y colaborar con los abogados y organizaciones e individuos que el convenio de Roma del 98 autoriza al ejercicio de la defensa y de la acusación antes aquellos tribunales penales internacionales dando especial relieve a los derechos de las víctimas que cada día tiene más audiencia en los tribunales penales internacionales y que merecen un mayor cuidado.
El trabajo del ICB-BPI no es solo el trabajo del Presidente ni del Comité Ejecutivo, es el trabajo de todos y cada uno de los miembros individuales y colectivos que integramos el Colegio. Los miembros del Consejo Político deben también trabajar activamente. Por todo ello os pido, que todos y cada uno de vosotros participéis, colaboréis y trabajéis por nuestro Colegio y por los objetivos que perseguimos. El CAPI es de todos, y somos todos los que juntos y apoyándonos podemos conseguir las metas que nos propongamos.
Por último, se ha hablado y fue objeto de intervención en la Asamblea de Valencia, la reciente creación de la ICCBA. El ICCBA tiene un fin concreto muy respetable y puede cumplir una función necesaria en el apoyo al trabajo de los abogados ante la Corte Penal Internacional. Sin embargo, el CAPI-ICB-BPI tiene y debe tener unos objetivos que son mucho más amplios como se expresó en la Asamblea de Valencia.
Trabajar por una Justicia Penal Internacional cada día más fuerte en el mundo y por la defensa de sus principios y valores, o lo que es lo mismo por la defensa de los derechos humanos, debe ser el primer objetivo de ICB-BPI. En este camino me tendréis a vuestro lado y a vuestra disposición.
Un abrazo fuerte.
Blas Jesús Imbroda Ortiz
Presidente del CAPI