Como presidenta del Consejo General de la Abogacía Española, y en nombre de todos los consejeros y consejeras, me uno a vuestro dolor por la repentina e inesperada muerte de nuestro compañero Francisco Puchol.

Siempre recordaremos su carácter tolerante y abierto, su activismo y su compromiso con los valores democráticos y de la Abogacía.

Por todo ello le concedimos en 2016 la medalla al Mérito, en reconocimiento tanto de su trabajo en el Colegio de Abogados de Valencia, como en la Abogacía europea e internacional y, muy especialmente por su implicación en el Colegio Penal Internacional.

Aunque su pérdida es irreparable, siempre será para su familia, compañeros, amigos y para todos nosotros un modelo de abogado que ha dado lo mejor de sí mismo en favor de los derechos de todas las personas.

Recibe nuestro más cariñoso abrazo, que te ruego traslades a todo el Colegio Penal Internacional.

Victoria Ortega Benito