El día 5 de agosto de 2018, el Abogado Luis del Castillo nos ha dejado para descansar siempre en el Cielo, en un lugar reservado para las más grandes personas que caminaron por este mundo.

Es un día muy triste porque dejará un vacío difícil de llenar, pero las más grandes personas nunca mueren definitivamente, porque para siempre su vida, su legado profesional, sus inquietudes y su lucha por un mundo mejor donde la paz y el respeto a los derechos humanos, prevalezca por encima de todo, permanecerá eternamente, como un ejemplo y una referencia para todos.

 Luis del Castillo fue Decano del Ilustre Colegio de Abogados de Barcelona, fundador y Presidente del Colegio de Abogados Penal Internacional, Presidente de la Comisión del Mediterráneo de la Federación de Colegios de Abogados de Europa, y también de la Comisión de Derecho Penal de dicha Federación. También fue profesor de la Universidad. Fue fundador de la Fundación “Juristas sin Fronteras” y fundador de una editorial propia, llamada “Ediciones de Cultura Popular”, dedicada a la publicación de obras de Ciencias Sociales. Un intelectual que dedicó parte de su vida, también como escritor y colaborador en diarios y revistas como La Vanguardia, Diario de Barcelona, Destino, Cuadernos para el Diálogo, Revista Jurídica de Cataluña, entre otras. Estaba en posesión de las más altas condecoraciones y reconocimientos del Estado y de la Abogacía, en el ámbito del Derecho y la Justicia. 

Pero por encima de todo, su orgullo fue ser Abogado, profesión a la que dedicó su vida. Un constante luchador en la defensa de los derechos fundamentales, de las libertades, y del derecho de defensa en todos los rincones del mundo.

Fue pionero en España en el compromiso y trabajo por la Justicia Penal Internacional. De su mano se ha creado una generación de excelentes abogados en Barcelona, comprometidos con la Justicia Penal Internacional y en la lucha por los derechos humanos. También somos generación suya, otros muchos abogados que tuvimos la suerte de estar a su lado en este camino.

Fue constante su voz, su trabajo, su compromiso y defensa de la Justicia Penal Internacional, y que los crímenes más graves de trascendencia para la comunidad internacional cesaran en el mundo, y en cualquier caso no quedaran impunes, que se protegieran a las víctimas, y cesaran las violaciones de los derechos humanos.

De ahí su contribución a que la Corte Penal Internacional, con sede en La Haya, creada por el Estatuto de Roma en 1998, haya sido una realidad, presidiendo el Colegio de Abogados Penal Internacional, fundado en Montreal en 2002, desarrollando su mandato con total dignidad, y honrando a toda la abogacía en su quehacer diario al frente del mismo. 

Luis del Castillo ha sido un humanista, que ha encarnado los valores de la abogacía: vocación, sacrificio, entrega a la profesión, y compromiso en la defensa de los derechos humanos, de la dignidad de la persona, y especialmente de la protección de los más vulnerables. Y los ha desarrollado con absoluta honestidad. 

También fue un buen padre y esposo. 

Muchas gracias Luis, siempre permanecerás en nuestros corazones. Tu compromiso con los seres más vulnerables, con los derechos humanos, con la Justicia Penal Internacional, será nuestra motivación. Y muchas gracias por ocupar una de las mejores páginas de la historia de la abogacía,  la que será siempre un ejemplo para todos nosotros y para las generaciones futuras.

Descanse en paz Luis del Castillo, quien como diría Antonio Machado, ha sido en el buen sentido de la palabra, bueno.

Blas Jesús Imbroda Ortiz

Presidente del Colegio de Abogados Penal Internacional.

Decano del Colegio de Abogados de Melilla.