El Colegio de Abogados Penal Internacional (BPI-ICB-CAPI), CONDENA ENÉRGICAMENTE el ataque contra en poblado de Ogossagou (región de Mopti), en el centro de Mali, y se SOLIDARIZA con todas las víctimas, entre ellas mujeres, niños y ancianos que no pudieron escapar de los atacantes que rodearon el poblado y quemaron 400 viviendas. Hasta el momento son ya 135 personas las fallecidas, todas ellas de etnia Fulani, asesinadas presuntamente por hombres armados que al parecer iban vestidos de cazadores tradicionales. Además, otras 55 personas civiles resultaron heridas en el ataque.
Según las autoridades de Mali, los autores son de etnia Bambara conocidos como Dogones. La ONG Human Rights Watch ya había alertado de que durante el año 2018 más de 200 civiles murieron y decenas de aldeas fueron incendiadas en el centro de Mali, como consecuencia de ataques de milicias formadas por grupos étnicos de la zona.
Desde el CAPI queremos expresar nuestro apoyo a las víctimas, a las autoridades y a nuestros asociados de Mali, para que se detengan a todos los responsables de este crimen atroz y sean enjuiciados por los Tribunales competentes.