La fiscal general de la Corte Penal Internacional (CPI), Fatou Bensouda, ha pedido una autorización judicial a dicho organismo para "empezar una investigación sobre los presuntos crímenes de guerra y contra la humanidad en la República Islámica de Afganistán", según ha informado el CPI en una nota de prensa. Una investigación que, después de diecisiete años de guerra, llega en un momento álgido del conflicto en el que, mes tras mes, aumenta el número de muertos civiles, así como los informes sobre crímenes de guerra cometidos por todos los bandos. "La situación en Afganistán ha estado bajo investigación preliminar desde 2006", ha informado Bensouda. "Después de la última revisión de la información, y de acuerdo con el criterio legal del Estatuto de Roma, la fiscal ha determinado que existe una base razonable para proceder con una investigación sobre la situación en Afganistán", ha añadido. Por ello, Bensouda ha solicitado "la autorización de la Cámara III del Pre-Tribunal", un requisito legal para comenzar las pesquisas, "para comenzar una investigación sobre los presuntos crímenes de guerra cometidos en el país desde 1 de julio de 2002", cuando se dio el tiro de salida a la invasión terrestre de la comunidad internacional apoyada por las fuerzas afganas de la Alianza del Norte. Además, el organismo internacional ha hecho hincapié en que no investigará "sucesos anteriores a esa fecha". Los crímenes y los culpables bajo sospecha Los talibán y los otros grupos yihadistas, hasta un total de 20 incluyendo el creciente Estado Islámico de Khorasan, el Gobierno Afgano, la CIA y el ejército de Estados Unidos están bajo sospecha. Todos los bandos del conflicto, que ya dura más de diecisiete años, deberán someterse a la investigación de un panel de tres expertos del CPI que determinará la veracidad de las alegaciones. "La Corte tiene razón para creer que han ocurrido los siguientes crímenes bajo la jurisdicción de la misma: crímenes de guerra cometidos por los talibán y los grupos afiliados como la Red Haqqani", los talibán con base en Pakistán, "crímenes de guerra a manos de las fuerzas de seguridad afganas, en especial el Directorado Nacional de Seguridad (NDS)", el servicio secreto afgano, "y la Policía Nacional Afgana". Y, finalmente, "crímenes de guerra cometidos por miembros del ejército de Estados Unidos operando en Afganistán, y de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) que ha sido acusada de operar prisiones ilegales, sobre todo entre el período comprendido entre 2003 y 2004". El CPI está convencido de que "existen razones para creer que la apertura de esta investigación servirá a los intereses de la justicia, teniendo en cuenta la gravedad de los presuntos crímenes", entre los que se incluyen el asesinato indiscriminado de civiles, las detenciones ilegales, el secuestro, la tortura, o el empleo de niños soldado, entre otros. De esta manera, el organismo judicial internacional pretende "velar por los intereses de las víctimas". Por ello, la oficina de Bensouda ha "notificado a las víctimas o a sus representantes legales su intención para pedir la autorización, así como tienen hasta el 31 de enero de 2018 para mandar sus representantes ante los jueces de la Cámara III del Pre-Tribunal", según ha añadido la fiscal que, además, ha asegurado que "basándome en las pruebas recogidas por la oficina, si la investigación es autorizada, pediré a los jueces de la Corte que emitan las correspondientes órdenes de detención para los presuntos responsables de los crímenes cometidos en Afganistán". "Si ésta es autorizada", ha indicado Bensouda, por lo que todavía no está claro que el CPI vaya a llevar a cabo la investigación, que sin duda se encontrará con la oposición de Washington y muchos de los estados miembros de la OTAN. Pese a ello, organizaciones como Human Rights Watch (HRW) se han mostrado contentas porque "se puede abrir un camino largamente esperado para dar justicia a las víctimas" , según han indicado en un comunicado. "Los ataques de los talibán y otros grupos insurgentes han causado miles de víctimas civiles, mientras el Gobierno afgano no ha perseguido la tortura, la violación, los secuestros y los asesinatos extrajudiciales llevados a cabo por las tropas afganas. La fuerzas internacionales, notablemente Estados Unidos y la CIA, también han cometido serios abusos", continúa el comunicado. "La propuesta de investigación de la fiscal de la Corte Penal Internacional es una señal indiscutible para aquéllos que pensaban que podrían escapar a la justicia por sus crímenes", ha explicado Richard Dicker, el director de HRW para los asuntos relacionados con la justicia internacional. "Hasta ahora, muchos de los responsables no han sido llevados ante la justicia", ha añadido. Por otro lado, HRW también ha recordado que "el CPI también debería perseguir los presuntos crímenes relacionados con Afganistán, que han sido llevados a cabo por la CIA fuera del país en prisiones ilegales y clandestinas situadas en Polonia, Rumanía y Lituania, tres países miembros de la CPI", por lo que es muy posible que éstos también ejerzan presión para que no se lleve a cabo la investigación en sus países.
Fuente El Mundo: http://www.elmundo.es/internacional/2017/11/21/5a140f48268e3e82058b4653.html